Mirada
Tal y como
habíamos quedado durante la velada de acogida la noche anterior, a las 9.30, después
del desayuno, nos reunimos en la capilla
para la oración de la mañana. La capilla es un espacio sobrio y acogedor,
cubierto por una bóveda de ladrillo visto. La luz de la mañana que entra por
las ventanas laterales invita al recogimiento.
LA MIRADA: En torno a esta palabra van
a girar todas nuestras acciones y pensamientos del día.
ORACIÓN de la MAÑANA
Durante la
oración expresamos personalmente y como comunidad de creyentes nuestro deseo de
cambiar nuestra mirada para descubrir el mundo que nos rodea con los ojos de
Jesús.
Pedimos al
Señor que nos enseñe a mirar a los demás con sensibilidad y ternura. Con
valentía, atentos a las necesidades de los que nos rodean y con la intención de
darnos y comprometernos.
Nos sentimos
también bajo la Mirada de Jesús, acogidos como somos, confortados y enviados
hacia los demás.
LA MIRADA DE POVEDA
En este
segundo momento del día, May Garrido nos sitúa ante las dos figuras que son el fundamento
y la razón de ser de la Institución Teresiana: Santa Teresa de Jesús y San
Pedro Poveda, Amigos fuertes de Dios.
A lo largo de
la ponencia, May entrelaza los dos momentos históricos en los que ambos
desarrollaron su vida y su misión, que aunque muy separados en el tiempo (siglos XVI y XX) tienen en común el ser, usando palabras de Santa Teresa, Tiempos Recios.
Pedro Poveda,
delante de la Santina en Covadonga, decide fundar la Institución Teresiana, y
poner a Santa Teresa de Jesús como modelo para las mujeres que integrarán la
obra.
Son
innumerables, los escritos de Pedro Poveda referidos a la figura de Santa
Teresa, May nos los descubre y nos aporta múltiples referencias en la charla.
Para terminar
se nos propone una pregunta: ¿Qué características deben tener los hombres y
mujeres, amigos fuertes de Dios, hoy?
Entre todos
señalamos algunas de ellas: Desasimiento, Fortaleza de ánimo, Oración, Alegría,
Audacia…
Terminamos la
charla con la intención de cargar nuestra mochila con este singular equipaje.
RETOMANDO SU ABRAZO
Antes de la
comida, David Palacios nos introduce en un Taller que trata sobre EL ABRAZO.
¿Qué es un
abrazo? ¿Para qué sirve un abrazo? ¿Hay algo más urgente que tu abrazo?
Son algunas de
las preguntas que a lo largo de su presentación, tan divertida como profunda,
David va desvelando ante nosotros.
El arte de
abrazar implica: mirarse, conectarse, tener el deseo de abrazar, pedir permiso,
ponerse a la medida, tener tiempo, sentir, dar las gracias….
Con una
bellísima canción de Luis Guitarra como fondo, David consigue literalmente
hacernos saltar de la silla a todos y fundirnos en un montón de abrazos. Fue
sin duda uno de los momentos mágicos y emotivos de las jornadas.
Este abrazo
humano, tiene una dimensión espiritual que como comunidad de creyentes tenemos
que reconocer. Nos preguntamos ¿Cuándo
fue la última vez que le pedimos a Dios que nos abrace? ¿Cuándo
abrazamos a Dios?
La respuesta
la encontramos en el Evangelio de Marcos. “
El que recibe a un niño como este en mi nombre, me recibe a mi, y el que me
recibe a mí, no me recibe a mí, sino al que
me ha enviado”
EL DUELO
Después de la
comida retomamos los talleres también de la mano de David Palacios, que nos
acerca a esta realidad por casi todos conocida, y ante la que casi siempre, nos
sentimos impotentes e incapaces de superar.
El duelo no es
un estado, es un proceso que se desencadena tras el sentimiento de pérdida y en
el que David nos enseña a identificar diferentes etapas: incredulidad,
regresión, ira, culpa, negociación, depresión, y que si sabemos superarlo
acabará dando paso a la aceptación, e incluso al crecimiento.
Ante el duelo
se hace preciso
1.
Aceptar la realidad
2.
Liberar las Emociones
3.
Capacitarse para desenvolvernos en ausencia de
lo perdido.
4.
Volvernos a motivar
¿Cómo podemos
actuar ante el duelo de los que están cerca de nosotros? David nos presenta
algunas herramientas para el Acompañamiento, que tiene que estar basado en el
respeto, el sosiego y la capacidad de escuchar al otro.
Al final nos
hacemos la gran pregunta. El sentido del sufrimiento. ¿Dónde está Dios cuando
se sufre? La respuesta una vez más la encontramos en el Evangelio. Mateo 28.20 “Yo estoy con vosotros todos los días hasta
el fin del mundo”.
VISITA A LA ENCARNACIÓN.
A media tarde, finalizado el taller, salimos dando un paseo para visitar el Convento de la
Encarnación, donde Santa Teresa vivió durante treinta años. A partir de las
explicaciones de la guía, recorremos el
Convento. Las dificultades de accesibilidad del edificio, no impiden que
nuestra Gema pueda acceder con la inestimable ayuda de Luis a todas las estancias.
EUCARISTÍA
Nos reunimos
para terminar el día celebrando juntos la Eucaristía.
El texto del
Exodo nos habla de la “Tienda del Encuentro”. “…El que tenía que consultar al Señor salía fuera del campamento y se
dirigía a la tienda del encuentro.”
Esta capilla
del segundo piso, siempre abierta y tan cerca de todos nosotros, dónde
comenzamos el día y dónde lo terminamos será sin duda nuestra Tienda del Encuentro, durante las
Jornadas.
El Evangelio
es el de la Parábola de la cizaña. Pedimos al Señor que sepamos ser buena
semilla como los buenos ciudadanos del Reino de los que habla la parábola
ORACIÓN DE LA NOCHE
Después de la
cena, la oración de la noche es una prolongación de la acción de gracias vivida
en la Eucaristía. May Garrido nos sorprende con una preciosa presentación, resumen
de la jornada compartida, en la que se proyectan nuestras imágenes captadas a
lo largo del día.
Con este gesto recordamos que estamos bajo la Mirada del Señor y
agradecemos cantando esa nueva forma de mirar y de mirarnos que hemos aprendido
durante este primer día de Jornadas.
VELADA
Antes de irnos
a dormir todavía tenemos un buen rato de festejar y degustar productos típicos
de la tierra que cada uno de los jornaleros ha traído de casa para compartir.
No falta el baile y el cante y en un clima de alegría contagiosa nos despedimos
hasta el siguiente día.