martes, 15 de agosto de 2017

Mirada (1 de agosto)

Mirada

Tal y como habíamos quedado durante la velada de acogida la noche anterior, a las 9.30, después del desayuno, nos reunimos en  la capilla para la oración de la mañana. La capilla es un espacio sobrio y acogedor, cubierto por una bóveda de ladrillo visto. La luz de la mañana que entra por las ventanas laterales invita al recogimiento.

LA MIRADA: En torno a esta palabra van a girar todas nuestras acciones y pensamientos del día.

ORACIÓN de la MAÑANA
Durante la oración expresamos personalmente y como comunidad de creyentes nuestro deseo de cambiar nuestra mirada para descubrir el mundo que nos rodea con los ojos de Jesús.
Pedimos al Señor que nos enseñe a mirar a los demás con sensibilidad y ternura. Con valentía, atentos a las necesidades de los que nos rodean y con la intención de darnos y comprometernos.
Nos sentimos también bajo la Mirada de Jesús, acogidos como somos, confortados y enviados hacia los demás.



LA MIRADA DE POVEDA
En este segundo momento del día,  May Garrido nos sitúa ante las dos figuras que son el fundamento y la razón de ser de la Institución Teresiana: Santa Teresa de Jesús y San Pedro Poveda, Amigos fuertes de Dios.
A lo largo de la ponencia, May entrelaza los dos momentos históricos en los que ambos desarrollaron su vida y su misión, que aunque muy separados en el tiempo (siglos XVI y XX) tienen en común el ser, usando palabras de Santa Teresa, Tiempos Recios.
Pedro Poveda, delante de la Santina en Covadonga, decide fundar la Institución Teresiana, y poner a Santa Teresa de Jesús como modelo para las mujeres que integrarán la obra.
Son innumerables, los escritos de Pedro Poveda referidos a la figura de Santa Teresa, May nos los descubre y nos aporta múltiples referencias en la charla.
Para terminar se nos propone una pregunta: ¿Qué características deben tener los hombres y mujeres, amigos fuertes de Dios, hoy?
Entre todos señalamos algunas de ellas: Desasimiento, Fortaleza de ánimo, Oración, Alegría, Audacia…
Terminamos la charla con la intención de cargar nuestra mochila con este singular equipaje.


RETOMANDO SU ABRAZO
Antes de la comida, David Palacios nos introduce en un Taller que trata sobre EL ABRAZO.
¿Qué es un abrazo? ¿Para qué sirve un abrazo? ¿Hay algo más urgente que tu abrazo?
Son algunas de las preguntas que a lo largo de su presentación, tan divertida como profunda, David va desvelando ante nosotros.
El arte de abrazar implica: mirarse, conectarse, tener el deseo de abrazar, pedir permiso, ponerse a la medida, tener tiempo, sentir, dar las gracias….
Con una bellísima canción de Luis Guitarra como fondo, David consigue literalmente hacernos saltar de la silla a todos y fundirnos en un montón de abrazos. Fue sin duda uno de los momentos mágicos y emotivos de las jornadas.
Este abrazo humano, tiene una dimensión espiritual que como comunidad de creyentes tenemos que reconocer. Nos preguntamos ¿Cuándo  fue la última vez que le pedimos a Dios que nos abrace? ¿Cuándo abrazamos a Dios?
La respuesta la encontramos en el Evangelio de Marcos. “ El que recibe a un niño como este en mi nombre, me recibe a mi, y el que me recibe a mí, no me recibe a mí, sino al que me ha enviado”


EL DUELO
Después de la comida retomamos los talleres también de la mano de David Palacios, que nos acerca a esta realidad por casi todos conocida, y ante la que casi siempre, nos sentimos impotentes e incapaces de superar.
El duelo no es un estado, es un proceso que se desencadena tras el sentimiento de pérdida y en el que David nos enseña a identificar diferentes etapas: incredulidad, regresión, ira, culpa, negociación, depresión, y que si sabemos superarlo acabará dando paso a la aceptación, e incluso al crecimiento.
Ante el duelo se hace preciso
1.       Aceptar la realidad
2.       Liberar las Emociones
3.       Capacitarse para desenvolvernos en ausencia de lo perdido.
4.       Volvernos a motivar
¿Cómo podemos actuar ante el duelo de los que están cerca de nosotros? David nos presenta algunas herramientas para el Acompañamiento, que tiene que estar basado en el respeto, el sosiego y la capacidad de escuchar al otro.
Al final nos hacemos la gran pregunta. El sentido del sufrimiento. ¿Dónde está Dios cuando se sufre? La respuesta una vez más la encontramos en el Evangelio. Mateo 28.20 “Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”.

VISITA A LA ENCARNACIÓN.
A media tarde, finalizado el taller, salimos dando un paseo para visitar el Convento de la Encarnación, donde Santa Teresa vivió durante treinta años. A partir de las explicaciones de la guía, recorremos el  Convento. Las dificultades de accesibilidad del edificio, no impiden que nuestra Gema pueda acceder con la inestimable ayuda de Luis a  todas las estancias.


EUCARISTÍA
Nos reunimos para terminar el día celebrando juntos la Eucaristía.
El texto del Exodo nos habla de la “Tienda del Encuentro”. “…El que tenía que consultar al Señor salía fuera del campamento y se dirigía a la tienda del encuentro.”
Esta capilla del segundo piso, siempre abierta y tan cerca de todos nosotros, dónde comenzamos el día y dónde lo terminamos será sin duda nuestra Tienda del Encuentro, durante las Jornadas.
El Evangelio es el de la Parábola de la cizaña. Pedimos al Señor que sepamos ser buena semilla como los buenos ciudadanos del Reino de los que habla la parábola


ORACIÓN DE LA NOCHE
Después de la cena, la oración de la noche es una prolongación de la acción de gracias vivida en la Eucaristía. May Garrido nos sorprende con una preciosa presentación, resumen de la jornada compartida, en la que se proyectan nuestras imágenes captadas a lo largo del día.
 Con este gesto recordamos  que estamos bajo la Mirada del Señor y agradecemos cantando esa nueva forma de mirar y de mirarnos que hemos aprendido durante este primer día de Jornadas.


VELADA

Antes de irnos a dormir todavía tenemos un buen rato de festejar y degustar productos típicos de la tierra que cada uno de los jornaleros ha traído de casa para compartir. No falta el baile y el cante y en un clima de alegría contagiosa nos despedimos hasta el siguiente día.


Lola Jiménez

No hay comentarios:

Publicar un comentario