martes, 15 de agosto de 2017

Audacia (3 de agosto)

Audacia

AUDACIA. Esa es la palabra que nos ha guiado en el día de hoy. “¡Sed audaces! ¡No temáis!”, dice el lema de las jornadas. Y para impulsarnos en esta misión de ser audaces, cantamos en la oración de la mañana Nada es imposible para Dios.

Adoración de madrugada

Y a Ávila hemos salido, tras las huellas de la Santa, en busca de esa audacia que hace brotar la propia ciudad. La Basílica de San Vicente, el Convento de Santa Teresa y el Convento de San José. Todo un testimonio de audacia presentado por el equipo en las distintas paradas.


Y ahí íbamos todos, ya fuera sobre ruedas, con bastón, en sandalias… No importaba cómo. Al marchar por esas calles entiendes por qué era tan andariega Santa Teresa. Y es que el camino es lugar de encuentro con los otros y con Dios. Se comparte vida, se intercambia ayuda, se sufre el calor y se agradece el agua. En el camino se encontró Jesús con sus discípulos; ¿por qué no con nosotros?

De hecho, y sin querer avanzar acontecimientos, nos ha gustado tanto esto de caminar que puede que algunos de nosotros nos demos otro paseo algún día de estos.

Y, para finalizar la mañana, visita a la Residencia Miravalle, que ha sido oasis en medio del desierto. Allí nos han presentado con mucho arte la bella iglesia de Santa María la Antigua, visita altamente recomendada.


Por la tarde, tras una buena siesta (pues algunos todavía estábamos cansados tras haber velado al Señor en la capilla por turnos durante la noche), nos hemos dedicado a hacer mandalas, en silencio, poniendo toda nuestra atención en, sencillamente, pintar. Al finalizar, hemos podido expresar qué habíamos experimentado en ese rato.


Y después… ¡tarde libre! Turismo, compras, descanso… Ávila ofrece muchas posibilidades, y las hemos aprovechado (también los que han optado por quedarse en el seminario, viendo la película de Poveda).

Del menú, por si todavía no hemos comentado nada, solo decir que está todo estupendo. Sí, soy de buen comer, pero cuando las cosas se hacen bien, ¡hay que decirlas!

Por la noche hemos iniciado la oración en la capilla y continuado con una procesión con velas encendidas para apreciar la inmensidad del Amor de Dios en el cielo nocturno, estrellado.


Y antes de irnos a dormir, como no podía ser menos, ¡velada! ¿Quién quiere ser millonario? Pues si quieres serlo, tendrás que prepararte bien. ¿Sabes en qué calle nació Poveda? ¿Y el nombre de su primera publicación en Covadonga? ¿Y cuánto costaba el alquiler de la cueva donde vivía en Guadix? ¿Podrías decir a qué edad le pidió a Josefa Segovia dirigir la academia de Jaén? ¿A qué país de Latinoamérica viajaron por primera vez miembros de la IT? Pues aquí hemos estado, los equipos Santa Teresa, Poveda y Josefa Segovia, intentando averiguar las respuestas a estas y otras muchas preguntas. Digamos que… ¡todavía nos queda mucho por aprender!

Irene Gregorio

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