Cuando llegamos a Covadonga, nos fuimos instalando en la casa de Ejercicios de las monjas de las Hijas de Santa María del Sagrado Corazón. Durante la cena llegaron los últimos jornaleros.
Después fuimos a la sala de reuniones, decorada con un ramo de lavanda
de los jardines de los Negrales y una vela, símbolo de las Jornadas, con el
lema de este año grabado. Nos sentamos en nuestros pupitres, y May nos fue
presentando el libro que el equipo había editado para las Jornadas, con los
horarios, el objetivo de cada día, espacio para notas, para las reflexiones…
muy sugerente. Nos presentamos brevemente y todos a la cama.
No hay comentarios:
Publicar un comentario